Cuando salgo de la oficina, en medio de bocinazos y estrellones, camino para despejarme un poco, bueno en realidad todo comenzó así, caminaré un poco, ahora me di cuenta que llego caminando al departamento, lo cierto es que recorrer el bello circuito de las calles tipo Bombero Ossa, Merced, forestal y Lastarrias, me da la impresión de estar de vacaciones en mi ciudad, me las doy de turista y miro todo como si estuviera al interior del Louvre, balcones, dibujos, gárgolas, ventanas que pareciera que me dijeran “aquí dentro pasan cosas” y yo curiosa, me detengo algunos segundos a ver si me entero. A mitad de camino hago el alto –ya de costumbre- y me como un helado, demás que lo quemo con tanta caminata, me digo convencida. Después de sentarme algunos minutos y acabar lentamente el helado, como si me quedaran unas dos horas de vida y fuera el último alimento a ingerir, prosigo rumbo al barrio, he visto conocidos pasar, de esos a los cuales uno no se alegra de ver, más bien te producen cierta incomodidad, mierda en que momento lo mire, me habrá visto y de verme me saludará, y si no me saluda, el weón pesao, no, si siempre fue pesao, me contesto, al fin me hago la loca, porque no sabría que mierda decir que sonara real, porque no se fingir interés y me molestan los silencios cuando la gente no es de mi tribu y digo tribu, a quienes me han o he elegido como pares, hermanos, de esos que si te importa saber como les va la vida y que les ha llamado la atención en medio de vivirla, al fin acabo por darme cuenta que con todos esos enrolles, que ocuparon un par de minutos en mi cabeza, la mentada persona está ya lejos y ni se interesó, ni ocupó un segundo en mi! Jajaja, idiota.
Ya en medio del centro miro objetos a mis pies, recuerdo las multas y ni me atrevo a comprar, puta esa pelí la quiero ver, miro arriba, abajo, al lado, al otro, lejos y cerca, alrededor, alrededor!!!, a fin no falta el compañero de oficina pirata, es una guerra declarada, difícil de combatir, pa’ que mierda inventan grabadores de dvd y cd y no combaten los sitios en Internet con miles de cintas pa’ bajar, si no querían la reproducción, la gente no ha respondido más que a la famosilla frase, “Es importante ciudadanos, poner a disposición de todos, los recursos tecnológicos, de esta manera un país avanza en la integración mundial” pa’ que declaran frases como esta, si después la gente ¡que puta que es obediente a su manera! responde utilizando los recursos tecnológicos a su disposición!!!, lo cierto es que para dar vuelta la manivela lo más indicado es lo que ya están haciendo los músicos, cobrar altas sumas por los conciertos en vivo y dejar a libre disposición la bajada de sus discos, realizando unos miles también con alto costo,
para los coleccionistas que después se pavonean con sus adquisiciones, frente a amigos que se ríen en la cara de una, diciendo que lo bajaron gratis y que les da pelotas tener la cajita con la gráfica y cosas que uno tanto quiere, al fin llego a casa, cansada pero relajada, pongo música, miro mi cajita original, le doy unas vueltas, saco el librito, le doy unos besitos y a modo de gollum, me entra la maldad adquisita, achico los ojos, babeo un poco y lanzo ¡It is my litle treasure!!!!, suena "A Walk On The Wild Side",tu, tu, turu, tu, tu, tu, tu, turu, tururu, tu, tu, tu, tu, turu, turu, tu, tu, tu, tu.
A Walk On The Wild Side, Lou Reed.