sábado, septiembre 30, 2006

Caramelo



Tengo en mi mano las astillas que saltaron de tus sueños, el día que largue el paso sin mirar hacia el anden, cuantos seres se esconden en tu impermeable, no contestes, conocí un par en la casa de la confusión donde preparaste la cocina aturdida de recetas. Ahora bañada en líquidos con otro nombre, transpirando en su lengua bífida escondo el tartamudeo escolar, para sentarme en el trono de los ganadores, fumando un Belmont asmático, siendo una chica posmo y risueña, sabrán en esta Apocalipsis mi nombre y cuantas muertes arrastro en la madrugada cansada. Conozco su lado de pocos amigos, afiebrando las conversaciones con sarcasmo de bufón aturdido por el miedo impertinente que barre con el recuerdo, esos buenos momentos. Mutan las señales que me llamaban insolentes hasta tu aliento lanzando mis ganas a calles desesperadas sin preguntar si quiero, algo guardo en mi pantalón, algo guardo y alguien debe saberlo debo encontrarlo antes de la noche fría, cuando mis huesos no soporten mis ansias y mis venas estén saturadas de miel escondida, en la noche que la última lagrima ruede en honor a la mentira...

1 comentario:

Ciriaco Pescador dijo...

por escasos milímetros no revelas la verdadera identidad de Ciriaco, alter-ego del personaje que asistió a tu celebración de cumpleaños, "huyendo", estoy en la lectura de aquello, me interesas mucho, líricamente hablando (la palabra líricamente, no sé si es una sobresdrújula o una contrasobresdrújula o una viéjula montádula en una escóbula, en fin, bonita palabra. See you out there in some nice place, like that nice party.