lunes, diciembre 11, 2006

Por fin se fue




Por fin se fue, finalmente se fue, es raro todo esto, miré como todos festejaban y lloraban, mire como algunos destrozaban y gemían de placer, mire todo y no supe que iba yo a hacer. Pasa que me pregunto que ocurrirá sin el bastión, el icono donde se fundamentó la lucha de la izquierda, ¿Cómo se reestructurará el discurso de aquí en adelante? ¿Se desintegrará la Concertación? ¿qué unirá ahora -lo que hace ya un tiempo- parecía una bolsa de gatos bajo el agua?, no sé, me dio rabia que no cayera por ni uno sólo de sus crímenes, me dio rabia que mi niñez fuera como dice Calamaro “crecí viendo a mi alrededor paranoia y dolor” y muchas veces miedo, recordé y me di un paseo por como viví en Pérez, en eso que Bernal llama Eureka, las protesta de mediados de los 80’, como vi a mi padre titubear cuando un primo buscaba refugio de una protesta, una bomba en la calle podía ser una amenaza, el miedo de una bala loca o de un loco atravesara las paredes, cuando el slogan “lo podemos lograr” sonaba en todos lados, recordé tantas cosas y ese color dorado de la niñez, recordé como mis dos primos - esos con los cuales crecí- se marchaban a los 16 años rumbo a Argentina escapando del terror, recordé como lloraban mis tías y mi abuela, recordé cuando visite a Marcos en la casa del cerro, donde estaba de incógnito perseguido, recordé que también era muy feliz jugando, recordé que todo aquello son parte de los ladrillos de mi morada, tal vez sea una forma de cerrar un tiempo, tal vez, eso lo dicen los años, cuando llegue a viejecilla y recuerde que fue todo esto que estamos viviendo ahora.

1 comentario:

Ciriaco Pescador dijo...

"Gloria a tí, ¡Oh, Dios! en las alturas,
recogiste las basuras de nuestras calles ayer a oscuras
y hoy sembrada de bombillas..."

Gracias a tí Serrat, por inspirarme estos versos.

Ciriaco.