El grito

Contaré un poco la historia: Marco, Marco es mi primo, él vive ahora en Islas Canarias, pero ya vivió durante muchos años obligado en Suecia, Marco nació con un lápiz pegado a la mano, y su lucha traspasó durante muchos años la tela, la muralla y el papel. Marco luchó contra la dictadura y eso le valió un pasaje casi sin retorno, un oído prácticamente sin uso, y lo peor, el alma enmudecida durante mucho tiempo, Marco ahora tiene una de las batallas más duras que puede tener un ser humano, la consigo mismo, una enfermedad congela sus movimientos, pero él no es de abandonar luchas y sé que está no será la excepción.

Pd: Te quiero mucho primo.

El Grito

Tu mano

Tu mano otra vez

La misma mano

Ya no lo es

Y pintas, mientras te muerdes la boca por gritar

Desde el alto eslabón perdido lanzas escupos y piedras

Pero no encuentras al culpable

Porque culpa no hay

Y vas demarcando mundos, orillando de negro la verdad

Punzando de colores los gritos de seres arcanos

desplazados, olvidados, suicidas atormentados que vaciaron sus venas en una nota musical

Allá tan lejos de la tierra que alimentó cada uno de tus átomos

Y así estamos los dos

Tu vagando sobre una isla de sal

Yo, en medio de la brisa estival de una ciudad enmudecida y triste

Cuéntame si aun amas como nadie suele amar

y que el miedo a caer se cansó de sacudir tu sueño

que no oyes las sirenas sonar

porque te bautizaron guerrero

y no te ha quedado más que pelear

Ahora

Esta,

si no la peor

la mejor de las batallas

quizás la menos esperada

sin armas, ni lengua conocida

La bestia que habita sedienta aguarda tu mirada…